Por regla general, las redes de enmalle garantizan una buena selectividad y un bajo impacto ambiental, precisamente porque la anchura de las mallas de la red se elige en función del tamaño de los peces a capturar. De forma rectangular y de tamaño variable, las redes de enmalle de la pesca artesanal de pequeña escala son de cuatro tipos: redes de enmalle de fondo (de enmalle ancladas), redes de enmalle de cerco, trasmallos y redes mixtas o compuestas.
Las redes de enmalle de fondo (ancladas) son redes que se calan en el mar de forma rectilínea o ancladas en el fondo. Constan de un solo paño de red, y el tamaño de la malla se elige en función de la especie objetivo que se quiere capturar.
Las redes de cerco son redes que se calan en el mar de forma circular, para cerrar los espacios de agua y capturar los peces que hay en su interior. Suelen utilizarse cerca de la costa.
Los trasmallos son redes de enmalle fijas formadas por tres paredes de red superpuestas con tamaños de malla diferentes: las mallas de los paños exteriores son más anchas y las del paño interior son estrechas. Una vez superado el primer paño de red, el pez se queda atrapado en la red interior. Especialmente indicados para la captura de especies de fondo.
Las redes mixtas o compuestas son trasmallos en la parte inferior y de enmalle en la superior. Esto permite capturar tanto las especies de fondo como las de aguas intermedias.