La pesca con los artes de enmalle es la que precisa mayor experiencia en cuanto al comportamiento de las especies que pueden pescarse en cada temporada. Esta pesca la realizan pescadores con una profunda "cultura" del mar. De esta cultura depende la cantidad de capturas.
La red de enmalle de cerco es una red de enmalle fija corriente (anclada) que, en lugar de calarse en el mar de forma rectilínea, se cala en círculo o semicírculo. Este sistema de pesca suele emplearse cerca de la costa, con pesqueros de pequeñas dimensiones, para capturar peces que se hallan agrupados en espacios bastante limitados. Una vez que se ha cerrado el círculo, el barco se sitúa en el centro del mismo y empieza a emitir ruidos para asustar a los peces y dirigirles hacia las paredes de la red. La captura se realiza por enmalle, enredo o atrapado en la propia red, donde los peces quedan apresados.
Al intentar pasar a entrevés de la red, el pez mete la cabeza en una malla hasta las branquias (1). Aquí el hilo de la malla le aprieta y hace que no pueda ni avanzar ni retroceder (2), ya que la circunferencia del cuerpo es mayor que el tamaño de la malla, hasta quedar atrapado (3).
El pez se mete en la malla y consigue penetrar más allá de las branquias, pero se queda apresado a nivel de la primera aleta dorsal, ya que en ese punto la circunferencia del cuerpo es mayor que la malla, lo que le impide avanzar.
El pez es demasiado grande para el tamaño de la malla empleada como para permitir una de las dos modalidades de captura que acabamos de describir, pero presenta algunas protuberancias peculiares (antenas, asperezas corporales, espinas) que, al quedar atrapadas en los hilos de la red, permiten capturarlo. Los movimientos de la presa para liberarse favorecen que se enrede en la red y acabe prisionero de la misma.