Las nasas y las cestas son lo que se conoce como trampas móviles, porque pueden trasladarse de una zona de pesca a otra según los movimientos de las presas. Las nasas más antiguas son las de mimbre, pero hoy en día también se utilizan materiales plásticos y metales.
Las nasas y las cestas son artes de pesca que se fijan al fondo marino mediante pesos. Normalmente se colocan en el fondo del mar en grupo, atadas con cuerdas a una distancia fija. La captura se produce atrapando al pez en una parte del útil de la que le resulta imposible escapar. Por regla general, se consigue guiar al pez hasta ese punto por medio de cebos colocados en su interior. Se utilizan para capturar una enorme variedad de especies, que van desde los peces hasta los crustáceos, pasando por los moluscos.